El trastorno del espectro autista (TEA) no es una enfermedad, es un desorden del desarrollo. Las personas con autismo muestran diferentes tipos de síntomas:
- Interacción social limitada
- Problemas con la comunicación verbal y no verbal y con la imaginación
- Conductas o intereses restrictivos o repetitivos
- Estereotipias
- Alteraciones sensoriales
Los síntomas de autismo usualmente aparecen durante los primeros tres años de la niñez y continúan a través de toda la vida.
Aunque no hay cura, el cuidado y terapias apropiadas pueden promover un desarrollo relativamente normal y reducir los comportamientos atípicos.
De acuerdo a cifras reveladas en diciembre del 2021 por el Centro de Control y Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos, 1 en 44 niños mayores de 8 años fueron identificados con autismo. El autismo es más común en los varones que en las niñas, y ha sido encontrado a través de todo el mundo en personas de todas las razas y niveles sociales.
No hay límite en las fronteras y en todos los países existe autismo, el problema es conseguir cifras exactas de los países menos desarrollados como Panamá.
El autismo varía grandemente en severidad. Los casos más severos son caracterizados por comportamiento extremadamente repetitivo, no usual, auto dañino y agresivo. Este comportamiento puede persistir por mucho tiempo y puede ser muy difícil de cambiar, siendo un reto enorme para aquellos que deben convivir, tratar y educar a estos individuos.
Los investigadores han reconocido señales del autismo en bebés desde los 6 meses de edad.
Las primeras señales que se pueden apreciar en un bebé son:
- Falta de contacto visual aun cuando se le esté amamantando
- No le gusta que lo carguen
- Se altera fácilmente con los ruidos
- Difícil de consolar
- No presta atención a su nombre
- Falta de sonrisa social
- Falta de balbuceo
Al llegar a los 12 meses de edad el niño puede presentar otras señales adicionales como:
- No señala
- No dice adiós con la mano
- No dice palabras
- Puede empezar a presentar estereotipias con las manos
- No tiene juegos imaginativos como darle comida a una muñeca o jugar con carritos. Tiende a alinear los carros en vez de pretender que estos andan por las calles.
- Puede presentar sensibilidad a los sonidos y taparse los oídos
- No comparte con otros niños prefiere estar solo
- Puede presentar alteraciones en el sueño
- No tiene miedo al peligro
- Parece vivir en otro mundo
Al llegar a los dos años de edad las señales se tornan más obvias y es cuando los padres empiezan a preocuparse principalmente porque el niño no desarrolla lenguaje, sin embargo, las señales del pre lenguaje como señalar, balbucear, llamar la atención a los adultos hacia algo que le interese (sin tomar la mano de este), no han aparecido desde mucho antes.